Declaración del Presidente sobre la Canonización del padre Damián de Veuster, ss.cc.

Quisiera expresar mi más profunda admiración por la vida de Damián de Veuster, quien será canonizado este domingo por Su Santidad el Papa Benedicto XVI. También quisiera desearle todo lo mejor al Reino de Bélgica y su pueblo, quienes están orgullosos de poder incluir al padre Damián entre sus grandes ciudadanos.

El Padre Damián se ha ganado un lugar especial en los corazones de los hawaianos. Recuerdo muchas historias que me contaron cuando era joven sobre el incansable trabajo que llevaba a cabo cuidando a los que habían sido marginados por ser leprosos. El padre Damián, siguiendo el ejemplo de Jesús con los leprosos, reto a los estigmas de la enfermedad para darle voz a los que no tenían voz, finalmente sacrificando su propia vida para llevarle la dignidad a tantos.

En estos tiempos nuestros en los que millones de personas en todo el mundo sufren enfermedades, en particular la pandemia del VIH/SIDA, deberíamos tomar ejemplo de la determinación que tuvo el padre Damián para responder a la urgente llamada a curar y cuidar de los enfermos.

Quisiera unirme en oración con la gente de todas las religiones que acompañarán al Santo Padre y a los millones de católicos de todo el mundo en la celebración de la extraordinaria vida y testimonio del padre Damián.